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#183

-brocha gorda de literatura-

"Uccello dibujó sus labios y sus ojos, y sus cabellos, y sus manos, y fijó todas las actitudes de su cuerpo; pero no hizo su retrato, como solían hacer los otros pintores cuando amaban a una mujer. Pues el Pájaro no conocía el goce de limitarse a la persona individual; no permanecía en un solo lugar; antes bien quería cernirse, en su vuelo, por encima de todos los lugares. Y las formas de las actitudes de Selvaggia fueron arrojadas en el crisol de las formas, con todos los movimientos de los animales, y las líneas de las plantas y las piedras, y los rayos de la luz, y las ondulaciones de los vapores terrestres y de las olas del mar."

Marcel Schwob

ÍNDICE

RESPUESTAS | Besos para todos los gustos |

ETIMOLOGÍA | Pincel | Virgulilla |

POEMAS | mi negra de mi alma ando caliente | vimos televisión al medio día | Ramón Paz |
GRAFFITTI

PROSA | El pene | Hanif Kureishi |

ENCUESTA

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DEFINICIÓN | |
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RESPUESTAS

A- Un beso y los cinco sentidos:

Con gusto a: (al) pesto que le volvió a salir deputamadre a tu vieja.
Suena como: una puerta que se abre y detrás de la que uno se queda para recibir.
Se siente como: un abrazo, pero con saliva y calienta más.
Tiene aroma de: tus encías sanas y todas prolijitas.
Se ve como: la imposibilidad desenfrenada de uno querer tragarse al otro.
Elale

Con gusto a: labios apretados bañados en salsa de aliento, esencia y deseo.
Suena como: absorción de todos los sonidos que lo circundan que a la vez se vuelven canción en este ir y venir.
Se siente como: el instante en que el tiempo desaparece y un halo te atraviesa el pecho con el fin de rasgar en la memoria y crear imagenes.
Tiene aroma de: luz de amananecer aún con los ojos cerrados.
Se ve como: dos seres que se sonrien mutuamente.
Andrea H.

Con gusto a respiración alborotada de cachorros, suena música de la india, y agua que corre y se baña sin apuro. Se siente como la libertad, la que hasta ahora desconocía;
Este hombre tiene el mismo aroma en la piel que mi primer amor, pero no es él, es una revancha en el tiempo;
Se ven como flores orientales, naranjas con bordes violeta claro, también como paredes verdes con ventanas blancas;
M.

Con gusto a: rajita de canela
Suena como: rajita crocante de nuez
Se siente como: rajita de piel (con pelos)
Tiene aroma de: rajita de naranjo en flor
Se ve como: rajita/rosa de Sarón
Araceli Zúñiga /México

-todo y nada a la vez.
-trueno.
-un vuelo en caída libre.
-a ella.
-una burbuja.
Diego B.

Con gusto a: palta
Suena como: preferible que no suene o no escucharlo. si lo escuchas es que te olvidaste que estabas besando y a quien, lo cual es mas grave aún.
Se siente como: depende, si te gusta la persona en cuestion, algo fresco, como cuando agarras bien la ola . Si ya te arrepentiste pimpollo, se te va a cansar la lengua.
Tiene aroma de: depende de lo que hayan comido...(perdon, el chiste facil es mi fuerte...)
Se ve como: no si me abris los ojos te mato
Ana

Con gusto a: encuentro
Suena como: el mar sobre la playa
Se siente como: una conexión del alma
Tiene aroma de: durazno carnoso
Se ve como: un deseo en vivo y en directo
Diego M.

Con gusto a este día que termina
Suena como chillido de violín muy mal tocado
Se siente como aire tan caliente
Se ve como un abrazo
Tiene aroma de labios que poco han besado
Ruth, la ninja panzona

Con gusto a:saliva de mujer
Suena como:desafío para su reiteración o como provocacioón para la deserción
Se siente como:un disparador de todas las cosquillas
Tiene aroma de:su alma...y de otras almas
Se ve como:lo que permite ver el cierre de tus párpados, su consecuencia.
Carlos A. M.

Cuando siento el beso
cuando capto el beso,
con su aroma blanco y con su aroma grueso
de tus labios finos, en tus labios dejo
todo lo que capto cuando siento el beso.

Como mil lechuzas que llegan volando
y en mi frente lisa van estacionando
puedo ver el beso
que se va acercando,
puede que en susurros, puede que gritando.

Llega con sonidos ultrasepulcrales,
que no son de vientos ni son de metales,
son los arrabales que,
con mil pesares,
forman mis siete días semanales,
con tu gusto a sales y su gusto a tierra,
con todas sus plumas de pájaro en contienda,
que me pueblen manos, muñecas y piernas
y que sienta en el beso una dupla de lenguas.
Popa

B- Cinco tipos de beso, p. ej. piquito (descríba c/u en una línea):

mariposa, toca y cosquillea la cosa
resbaladizo, de comisura a comisura
ventosa, te aviso que tengo ganas de
revoltijo, vale todo
caminante, busca su camino y avanza
prendedor, me quedo prendido a tus labios, me quiero apartar y no puedo
;-) isa

Beso de onda: menos comprometido que el piquito, tiende a contemporizar en sociedad.
Besísimo: cariñoso y muy "meilero", en mi caso.
Besex: aunque se crea lo contrario, no tiene nada que ver con eso; es un besito.
Beso ahí: es íntimo y muy amical. El "ahí" es parte del código secreto emisor-receptor.
"rouler une pelle": fr, fig., literalmente enroscar una pala; me gusta más que "chupón".
Elale

Los de ayer, circulares, libertarios
Los mojados, gusto a durazno
Los de olerte entre miradas ajenas, los deseados
Los de mi sobrino, olor incondicional
Los ausentes, helados
M.

De compromiso: fugaz, muy esquivo
Apretado: Imposible de penetrar la lengua
Sugerente: Estampado sobre la comisura con la punta, apenas emergente, de la lengua
Embalador: Mordiendo el labio inferior
Fatal: Lengua contra paladar de la pareja
Carlos A. M.

-pico: breve contacto físico entre 2 seres vivos que poseen boca.
-piquito: ídem anterior pera aún más breve.
-besote: expresión verbal utilizada frecuente por la hembra hacia el macho, al despedirse.
-chupón: prolongado contacto físico entre 2 homo-sapiens, a través de sus labios con participación de la lengua.
-transa: beso entre adolescentes.
-beso de Judas: beso u otra manifestación de afecto que encubre traición.
Diego B.

Francés: Es también llamado beso de lengua. Las mismas entran y salen de las bocas de quienes están practicándolo.
Chancho: Beso pre-coital. Incluye lengüetazo limpio en cuello, hombro, orejas, rostro y zonas del cuerpo que sean necesarias. Es preciso respirar sonoramente.
Sopapa: Generalmente es un beso que se da en la mejilla del otro, succionándola brevemente y mojándola un poquito. También llamado beso histérico.
Durito: Cual lento de asalto, se debe endurecer los labios y procurar dar un beso lo más corto y seco posible. Variantes: mejilla y piquito a los 10 años
De lejos: Mua mua mua… te veo mañana… te voy a extrañar… beso de parada de colectivo cuando uno/a mira hacia el vehículo que se va y el/la otro/a perejil/a sonríe tontamente desde el bondi.
Ruth, la ninja panzona

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ETIMOLOGÍA

PINCEL, 1220-50. Del latín PENICILLUS ídem, diminutivo de PENIS ídem, propiamente 'pene, rabo', 'hopo'; por conducto del catalán pinzell. El cultismo pene, 1765-83. .

DERIV. Pincelada. Pincelar. Penicilio, formado con aquella palabra latina, por la forma de esos hongos diminutos; penicilina.

VERGA, 1220-50, del latín VIRGA 'vara', 'rama, retoño'. La misma palabara dio el francés verge, de donde parece haberse tomado el castellano verja, 1591, que en tiempo de Cervantes designaba cada una de las barras de una verja.

DERIV. Envergar. Vergajo, 1490. Vergé o papel vergé, del francés papier vergé, derivado de verge 'varita'; papel verjurado, derivo del francés vergeure 'rayas marcadas a lo largo de un papel'.

Cultismos: Vírgula, del latín virgula, diminutivo de virga; virgulilla

POEMAS

mi negra de mi alma ando caliente

mi negra de mi alma ando caliente
pasaron muchos días sin cogernos
por qué se vuelve tan difícil vernos
por qué nos eclipsamos entre gente
hoy te hubiera pegado una cogida
que no te imaginás toda la verga
que tengo para vos y se posterga
y cada vez la tengo más erguida
te quiero regarchar como te gusta
chupándote las tetas victoriosas
diciéndote al oído muchas cosas
mientras la verga entera te entra justa
te quiero ver desnuda verte a solas
tengo un camión de sáncor en las bolas

vimos televisión al medio día

vimos televisión al medio día
entre los dos polvitos ya pautados
me hablaba sobre estrenos esperados
me habló de matrix II sin alegría
y a qué te dedicás y esas preguntas
que dejan las pelotas por el piso
qué poco que nos dura el paraíso
qué largas son las penas todas juntas
recuerdo un souvenir de necochea
al lado del teléfono y los forros
condones extra finos muy pedorros
la chica no era linda ni era fea
entonces a qué fuiste a ese serrallo?
fui a abrazarme a la vida y su caballo

Ramón Paz (Bs. As., 1969) tiene tres libros de Porno sonetos publicados, que además se pueden leer en: http://pornosonetos.blogspot.com/

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GRAFFITTI

"No se puede saber la profundidad del río, con ambos pies en la orilla". Está en Irigoyen al 2500, cerca de Once. Lo mandó Pablo Facello.

"Las gronchas mandan". En Soler y Guatemala. Lo vio Diego Cunill.

"Donde quieras cuando quieras". En el parquímetro que está en la esquina de Lavalle y Pasteur.

PROSA

El pene

    Alfie estaba desayunando con su mujer en la mesa de la cocina.
    No había dormido más de tres horas, ya que la noche anterior había salido. Era cortador –peluquero– y tenía que ir al trabajo. Una vez allí, además de soportar el ruido y las colas de clientes, tenía que pasarse el día dándoles conversación.
    -¿Te lo pasaste bien anoche? –le preguntó su mujer. Se habían casado hacía un año en Las Vegas.
    -Creo que sí —dijo él.
    -¿Adonde fuiste? -su mujer le estaba mirando. -¿No lo sabes?
    -Puedo recordar la primera parte de la velada. Nos encontramos todos en un pub. Después fuimos a un club donde había mucha gente. Y más tarde proyectaron una película porno.
    -¿Era buena?
    -Eso no era humano. Era como pasearse por una carnicería. Y después de eso... todo se vuelve un poco vago. Su mujer lo miró sorprendida.
    -Nunca había sucedido hasta ahora. Siempre te ha gustado contarme lo que has hecho. Espero que no sea el principio de algo.
    –No lo es –le aseguró Alfie–. Espera un momento. Te diré lo que hice.
    Cogió su chaqueta de donde la había dejado, del respaldo de una silla.
    Examinaría su cartera para comprobar cuánto dinero se había gastado, si le había quedado algo de cocaína, o si había anotado algún número de teléfono o guardado alguna tarjeta de presentación o algún recibo de taxi que pudiera ayudarle a recordar.
    Estaba rebuscando en el bolsillo interior cuando encontró algo extraño.
    Lo sacó.
    –¿Qué es eso? —preguntó su mujer. Y se acercó—. Es un pene —dijo—. Has venido a casa con el pene de un hombre, un pene completo, con sus pelotas y su vello púbico, en el bolsillo. ¿De dónde lo has sacado?
    –No lo sé –aseguró él.
    –Será mejor que me lo digas —le aconsejó ella. Alfie lo dejó encima de la mesa.
    –No tengo por costumbre ir por ahí recogiendo penes extraviados. –Y añadió–: No está erecto.
    –Imagínate que se empieza a poner duro. Ya es enorme tal como está. –Lo miró más de cerca–. Es más grande que el tuyo. Más grande que la mayoría de los que he visto.
    –Ya es suficiente –dijo él apresuradamente–. No creo que debamos seguir mirándolo. Envolvámoslo en algo. Trae un trozo de rollo de cocina y una bolsa de plástico.
    Ambos lo estaban mirando fijamente cuando el pene se retorció.
    –¡Saca esta cosa de la mesa de mi cocina! –gritó ella.
    Estaba a punto de ponerse histérica–. ¡Mi madre va a venir a comer! ¡Sácalo de aquí!
    –Creo que voy a hacerlo –dijo él.
    Unos minutos después, para su sorpresa, caminaba calle abajo con el pene en el bolsillo.
    Su instinto le decía que lo mejor era tirarlo en una papelera e ir directo al trabajo, pero después de pensárselo durante unos minutos decidió llevárselo a un artista al que cortaba el pelo, un escultor que habitualmente trabajaba con heces y sangre. El escultor solía trabajar con partes del cuerpo, pero había tenido problemas con las autoridades. Sin embargo, la posibilidad de trabajar con un pene le parecería irresistible. Los marchantes, que ansiaban efectos cada vez más horribles, quedarían fascinados. Y Alfie conseguiría que le pagaran. Su mujer le había dicho que debía «orientar la mente hacia los negocios». Lo que ella deseaba por encima de todo era que él apareciese en la televisión.
    Alfie caminaba en dirección a la casa de su amigo cuando vio a un policía que se le acercaba. Rápidamente, sacó el pene envuelto de su bolsillo y lo dejó caer al suelo. La gente tiraba desperdicios al suelo a todas horas. No era un crimen.
    Se había alejado apenas unos metros cuando una colegiala se le acercó corriendo tras él, señalando la bolsa y di–ciéndole que se le había caído el desayuno. El le dio las gracias y se lo volvió a meter en el bolsillo.
    Los dientes le castañeteaban. No quería tener esa «cosa» metida en el bolsillo ni un segundo más.
    Dobló una esquina y de pronto se encontró cruzando el río. Después de asegurarse de que nadie le observaba, lanzó el pene desde el puente y contempló cómo caía.
    Entonces se percató de que en aquel momento pasaba bajo el puente un crucero que llevaba turistas río abajo. Una voz comentaba por un megáfono:
   -A la izquierda pueden ver... y a su derecha hay un monumento histórico especialmente interesante.
    Entretanto el pene, que había perdido su envoltorio, caía a toda velocidad hacia la cubierta superior.
    Alfie se largó pitando.

    A aproximadamente un kilómetro de distancia, Doug, un actor, se levantó de la cama y se metió en su nuevo cuarto de baño. Tenía poco más de cuarenta años, pero su aspecto era estupendo.
    Al día siguiente iba a empezar a trabajar en la película más importante de su vida. Era un drama de época, una producción con clase, lo cual significaba que no tenía que sacarse la polla de los bombachos hasta pasados diez minutos. El director era estupendo, y Doug había elegido personalmente a las coprotagonistas femeninas, por su talento y por sus medidas. Doug tenía intención de pasarse el día en el gimnasio. Después iría a cortarse el pelo y hacerse la manicura, antes de echarse en la cama temprano para repasar el guión.
    Hasta que pasó por delante del espejo camino de la ducha y se miró por primera vez ese día no se dio cuenta de que le había desaparecido el pene. Todo él se había extraviado, pene, escroto e incluso vello púbico.

[...]

Metalé por acá.

Hanif Kureishi (Londres, 1954) viene de un padre pakistaní y una madre inglesa. Estudió filosofía y escribe ficción, teatro y ensayos. También dirigió la película Londres me mata. Entre sus libros están las novelas Ropa limpia, negocios sucios (1984, hecha film por Stephen Frears), El Buddha de los suburbios (1990), Álbum negro (1995), Intimidad (1998, llevada al cine por el director Patrice Chereau), y las colecciones de cuentos, Amor en tiempos tristes (1997) y Siempre es medianoche (1999), de donde viene el cuento que publicamos.